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Dos chicas depravadas no dudan en expresar sus emociones con sexo lésbico

Habiendo permanecido en el trabajo después del final de la jornada laboral, un empleado joven e inexperto ingresa a la oficina de su jefe experimentado y maduro, quien inmediatamente lo invita a sentarse de rodillas y quejarse de todas las dificultades de la vida laboral. La joven acepta felizmente y derrama toda su alma al jefe. Uno de sus principales problemas fue la falta de afecto por parte del sexo femenino, por lo que siente simpatía. El jefe, feliz con esta situación, es llevado a consolar a su pupilo, lamiendo su entrepierna e insertando sus dedos en el agujero anal. A continuación, dos lesbianas se lamen el culo sentadas en el sofá del trabajo, luego se desnudan por completo y se quedan para continuar sus alegrías de esta forma.

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