Cuando la polla estaba afeitada, la tía chupó al joven
La mujer quería sorprender de alguna manera a su compañera. Llenó la palangana de agua caliente, armada con navaja y espuma. Con movimientos cariñosos, distribuyó espuma por todo el perímetro del pene y comenzó a afeitarlo. El chico se sorprendió gratamente, porque su polla solo podía llegar a las manos de esta experimentada dama. La rubia se afeitó cuidadosamente la polla y luego chupó al joven con tanta pasión que ella misma se estremeció con los orgasmos de una mamada. La rubia chupó tan bien que el chico no pudo soportarlo y terminó en su boca y cara con una gran porción de esperma.