Dejado en el coño bajo hipnosis
Las chicas no prestaron atención al grano en toda su vida. Y durante los últimos 20 años de su vida, solo se masturbó y lloró, pero yo también quiero tener relaciones sexuales. Queriendo sentir de alguna manera la carne femenina, hipnotizó al repartidor de comida, gracias a lo cual no solo vio a una mujer viva y desnuda, sino que también le insertó una polla.
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